Charles tiene la llave de la salvación, pero James tiene que decir sí.
James fracasó. Él trató de ser lo que ellos querían. Trató de negarlo. Él trato de ser un buen chico católico... pero se volvió demasiado. Él anhelaba el dolor, la sumisión. Se ha negado a sí mismo demasiado tiempo, y eso lo está carcomiendo vivo. Charles se alimenta del intercambio de poder. Él sabe que el mundo gira en torno al control. Se da y se toma como moneda, en los negocios y en el placer. No se atará a nadie, o eso se dice, hasta que James vuelve su mundo del revés. Él es desafiante y cortante, pero Charles puede sentir la sumisión en él. Todo lo que James tiene que hacer es decir una pequeña palabra.
~Calificación en Goodreads~
3.7/5
Gracias a El dedo de Iphi ❤
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