“Debe ser valiente, terca e inmune al temperamento de los seres queridos”.
La primera oración siseaba la historia.
“Las horas son infinitas, el pago es inexistente, renunciar está absolutamente prohibido”.
La segunda dolía con la verdad.
“Capaz de funcionar sin dormir, abstenerse de huir cuando las cosas se ponen difíciles y ser más que un lienzo vivo, sino una amante”.
La tercera vibraba con honestidad.
“Se requieren otros atributos: perdonar, testarudez y no tener miedo de decirme cuándo me equivoco. También debe disfrutar ser tocada y besada en cualquier momento de mi elección”.
La cuarta irradiaba promesas.
“Llame o envíe un correo electrónico “TU CORAZÓN, SU ALMA” si está interesada en postularse”.
La final hizo que mi futuro se desdoblara.
El anuncio era tan similar a uno que nunca debería haber solicitado.
Un giro del destino que reunió a dos personas destinadas.
Un trabajo que tomaría en un instante si el empleador pudiera ofrecer tales términos.
~Calificación en Goodreads~
Publicar un comentario
Publicar un comentario