En segundos, paso de ser una mujer de la Tierra a ser una extraña en una galaxia lejana. Me las arreglo, como siempre lo he hecho. Pero, entonces, me encuentro con un alienígena musculoso que parece tener hielo corriendo por sus venas. Sin dudarlo me quita todo, aunque un juramento que hizo alguna vez, le prohíbe hacerlo. Me aparta, me da órdenes y, sin embargo, no puede alejarse de mí. Pero no quiero servirle a este gigante, que es tan ardiente como el magma incandescente, solo para su satisfacción. Dice que debo darle un hijo a otro, pero ¿cómo podría hacerlo? No quiero convertirme en madre involuntariamente, ni dejar que me obliguen a meterme en la cama de uno de esos hombres salvajes y belicosos. Aunque no entiendo lo que lo impulsa, sé que su corazón no es de piedra. Su alma está profundamente herida y estoy segura de que solo yo puedo curarlo.
Mientras él debe seguir su destino y yo busco mi camino en este mundo desconocido, nuestros destinos terminan entrelazados. ¿Conseguiré atraerlo a mi lado? ¿Podremos llevar juntos su mundo despiadado hacia un futuro mejor? Aunque él no quiera admitirlo, soy suya. Si es por mí, ignora todas las reglas y, de ser necesario, incluso desafía al Señor del Inframundo.
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