Mercy Wood no tiene tiempo para los egos de los chicos malos, simplemente necesita ganar suficiente dinero para pagar el alquiler. Si quiere que le afinen el piano todos los días, ella aceptará con mucho gusto su moneda.
Pero cuando Kendal intenta endurecerla con su pago, rápidamente descubre que ha encontrado a su pareja. Ella exige un pago extra. Su precio, un solo beso.
Un beso que cuando se reclama, es abrasador y los toma a ambos por sorpresa. La musa de Kendal se despierta con el toque de una mujer muy por debajo de su estatus social.
Con la inspiración de Mercy, Kendal comienza a crear música que lo pondrá en el camino de convertirse en uno de los mejores compositores de todos los tiempos.
Su amor también le hace cuestionar todo lo demás en su vida. Pero su deseo de convertirla en su esposa se convierte en casi imposible cuando un giro inesperado de los acontecimientos lo coloca directamente en la fila para convertirse en el próximo duque de Banfield.
La hija de un afinador de pianos nunca podría ser duquesa.
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